¿POR QUÉ U-E-P-S?
La EDUCACIÓN constituye un bien fundamental para la construcción de una sociedad mejor. En una sociedad democrática, el valor de la educación es fundamentalmente político y cultural: la acción educativa desarrolla a los seres humanos, y son ellos los que pueden transformar el mundo para mejor. Por ello, es importante reconocer el valor y el potencial de la educación para contribuir a la construcción de un mundo más humanizado, equitativo y solidario; con menos injusticias, marginalidad y formas de exclusión que sufren grandes sectores sociales.
El OBJETIVO FUNDAMENTAL de todo sistema educativo lo constituyen los ALUMNOS. Ellos son la esencia del sistema, le dan sentido al mismo pues son para los cuales ha sido creado. Concientes de esta afirmación, es que nos proponemos como docentes colaborar para que nuestros jóvenes estudiantes se conviertan en profesionales capaces de desenvolver su enorme POTENCIAL, con habilidades y capacidades que les permitan desarrollarse en beneficio propio, de sus familias y de la comunidad toda, con el compromiso y la responsabilidad que tienen las buenas personas.
Es por ello que nos preocupa sobremanera lo que las estadísticas sobre nuestros alumnos nos muestran. En el período 2000-2006 sobre un total de 4.469 alumnos ingresantes se han graduado -luego de 13 años del primer ingreso- sólo 71 (1,63%) y permanecían en actividad 995 (23,19% de activos plenos y simples) y 1.307 eran alumnos pasivos, lo que determina una TASA DE DESGRANAMIENTO EFECTIVO del 45,23% y la POTENCIAL del 74,94%. Estas cifras ya de por si graves, son aún peores si se analiza el período 2000-2012, durante el cual de 8.619 alumnos ingresantes, los egresados son los mismos 71 (0,84%), los en actividad suman 1.106 (686 activos plenos + 420 activos simples = 13,16%) y 1.288 eran alumnos pasivos (15,32%), por lo que la TASA DE DESGRANAMIENTO EFECTIVO es del 70,32% (un 55% mayor) y la POTENCIAL del 85,39% (un 14% peor). Ello indica que el rendimiento del sistema educativo de la FCE/UNJu ha empeorado notablemente de 2007 a 2012 en relación al período 2000-2006.
Es decir que, en el primer sexenio de la década se perdieron efectivamente casi la mitad (1.989) de los alumnos ingresantes con una pérdida potencial total de las ¾ partes (3.296 alumnos). En el período total 2000-2012 la pérdida efectiva fue del 70,32% (6.011 alumnos) y la potencial asciende a más del 85% (7.299 alumnos) de los ingresantes.
Nuestra idea del ROL DE LA INSTITUCIÓN es la de colaborar, orientar, guiar a una juventud que necesita crecer, desarrollarse libremente, con capacidad de reflexión, con pensamiento crítico y complejo que aspire al conocimiento multidimensional, a un saber no parcelado, no reduccionista y a la vez que reconozca lo inacabado e incompleto de todo conocimiento. En fin, queremos FORMAR PERSONAS LIBRES, DIGNAS Y CON AUTONOMÍA para decidir sobre la vida que quieren llevar.
También sostenemos que generar, acrecentar y difundir el conocimiento, innovar, buscar consensos, participar, interactuar, respetar al otro, hace a la esencia del ROL DOCENTE.
Debemos ser CAPACES DE MOTIVAR A ESTUDIANTES, DOCENTES, GRADUADOS Y NO DOCENTES A REALIZAR UN SUEÑO COMPARTIDO, COMÚN, CONSTRUIDO Y RECONSTRUÍDO PERMANENTEMENTE.
El rol de la FCE/UNJu no debe ser conservador y de quietud. Su gestión no debe ser “flotar”, “no remar contra la corriente”, “no hacer olas” o “desensillar hasta que aclare”. NO.
La FCE debe tener un ROL PROTAGÓNICO, CONTRIBUTIVO, DESAFIANTE, PRO-ACTIVO en servicio de la sociedad de la que se nutre y a la que se debe. Su GESTIÓN, por tanto, debe ser ESTRATÉGICA, HOLÍSITICA Y SISTÉMICA, debe PENSARSE EN GRANDE, con los pies en la tierra pero con la mirada en las estrellas, NO CONDICIONADA POR RECURSOS ESCASOS SINO DESAFIADA A INCREMENTARLOS CON CREATIVIDAD, IMAGINACIÓN Y MUCHO TRABAJO, PARA IR HACIENDO REALIDAD SUS SUEÑOS.
No puede estar quieta esperando que le pasen cosas. DEBE ACCIONAR PARA QUE PASEN COSAS.
NADA DE ESTO ES FÁCIL NI SENCILLO. No es tarea de un par de personas ni tan siquiera de un pequeño equipo. Requiere convicción, trabajo, persistencia, unidad en la diversidad, integridad, transparencia, comunicación permanente y abierta, real participación de todos los claustros en el día a día no sólo en los órganos formales, vinculación creciente y constante con todos los actores sociales (entidades gubernamentales, empresarias, sindicales, sociales) de modo de recibir sus demandas, contribuir con aportes a la solución de sus problemáticas, nutrirse de los saberes que en ellas también residen y crecer en conjunto, relacionamiento en red con otras facultades de la propia UNJu, de la región, del país y del mundo para abrirnos a él, aprovechar su oportunidades para nuestros estudiantes, docentes y graduados y contribuir en tareas conjuntas.